23/11/10



SOBREVIVIENDO

Caminamos sonámbulos con el rumbo improvisado, el estómago lleno y unas pocas ideas en la maleta. Vemos como los paisajes se van sucediendo con su monotonía característica sin decir nada, dejándonos guiar por la inercia del conformismo, sintiéndonos llenos de pensamientos vacíos… vacíos de grandes pensamientos.

10/11/10



EGOÍSMO SOLIDARIO

Era una de esas ocasiones en las que la contradicción es admisible y las decisiones necesarias. Tiempos en los que la identidad se examinaba con lupa, las obligaciones se amontonaban en un rincón y el modus operandi de la conciencia se basaba en la pura abstracción.

17/9/10



TODO ES VANIDAD

Su gusto por la repetición imaginaria de pequeños momentos y rostros siempre le había reportado gratos ratos de entretenimiento y dulces pausas para la divagación. Pero desde hacía siete semanas la disparidad de reflexiones que antaño eran la esencia misma del placer se focalizaban, en cada vez más frecuentes ocasiones, en un sola que, aunque magnánima y deseada, le producía inquietud y recelo a partes iguales… entonces comenzó a barajar otras posibilidades, a buscar renuncios en los detalles más exiguos, a ampararse en las palabras más insignificantes que, tras el prisma de la lógica, resonaban firmes y claras impregnando sus pensamientos del oscuro aroma de la confusión.

Estuvo vagando minutos, quizás horas, sólo los días lo saben, por pasadizos ladrones de inocencia, enfrentándose a carteristas de la bondad, vendedores de ironía y retóricos de la inverosimilitud que, mediante silogismos de saldo, lograban por momentos desorientarlo alejándolo del final. Pero el final acabó llegando y, como casi siempre hace, sin disculpar su tardanza y escupiendo la verdad entre dientes.


PD: Sólo cuando el sonido de las alas al chocar lo consiga inundar al fin todo disfrutaremos por completo de nuestra propia libertad.

29/8/10



Todo empezó muchos meses atrás cuando en una tasca a uno de nosotros le dio por proponerlo como una alternativa más que interesante a las monótanas, etílicas y maravillosas vacaciones de verano de todos los años. Éramos tres, luego puede que cuatro, probablemente cinco… y hasta seis llegué a contar aunque finalmente sólo partimos dos.

La travesía duró un mes con todas sus letras y días: unos fueron buenos, otros menos buenos, puede que hasta los hubiese regulares, pero desde luego ninguno malo. Dicen que el Camino sin problemas no es el verdadero Camino. Yo digo que aun teniéndolos todos ninguno tuve… y supongo que en eso consiste el caminar del peregrino.


PD: “No es oro todo lo que reluce ni toda la gente errante anda perdida”.

3/7/10



SI YO YA ME IBA

Toda la luz del local coincidió para incidir en su transparente dentadura nada más cruzar el umbral que separaba, arbitrariamente, nuestro microcosmos etílico del resto del mundo. Había llegado con paso firme y sin temor, con la cabeza alta, la cortesía gacha y custodiada por un adonis griego que desconocía el suelo que pisaba.


PD: Debía ser un día cualquiera de su vida perfecta en el país de la gominola a la hora de dar por el culo, porque sino no me lo explico.

27/5/10


TODO POR UN TEXTO

Sentía el cañón de su Colt M1911 en el centro de mi frente, lo que indicaba dos cosas: la primera y menos preocupante era que la antigualla con la que me estaba apuntando la debía haber adquirido recientemente en el mercado negro en alguno de sus múltiples viajes al continente africano, probablemente en Walvis Bay, al traficante de armas sin escrúpulos de turno (y digo recientemente porque del gatillo aun colgaba lo que parecía una etiqueta con su precio en dólares); la segunda observación era que me enfrentaba a un tipo peculiarmente tarado, con pulso de cirujano y mirada inquisitoriamente taxidermística, como si divagase sobre lo que haría conmigo cuando la bala del calibre 45 se alojase al fin en mi cerebro.

- No tengo miedo a morir. Le dije con la voz entrecortada a causa de lo incómodo de la situación.
- ¿A no? Y entonces porqué llevas temblando los últimos dos minutos. Me contestó con una enfermiza precisión suiza.
- Solo pensaba, pensaba en cuales son las motivaciones de un perfecto forastero para intimidar de esta guisa a un completo extraño.
- Es que no me reconoces?

Claro que le reconocía, nada más verle supe quien era, pero el tiempo lo había consumido y poco o muy poco se parecía a la imagen que de él tenía.

De pronto comencé a recordar, a modo de flashback, cómo nos habíamos conocido y el choque de caracteres que había supuesto, llegando incluso a las manos. Yo para él era su antagonista. Él para mí un completo desconocido. Pero el paso del tiempo y la fuerza de grupo hizo que nos conociésemos mejor y comenzásemos a comprendernos, cosa por otro lado nada fácil en lo que a ambos se refiere. Habíamos vivido un montón de experiencias juntos, desde las típicas salidas nocturnas a macrobotellones en casas ajenas y propias, pasando por largos paseos en zodiac o magníficos atardeceres en playas de ensueño a bordo de barcos de época. Recuerdo, de entre muchas otras cosas, su ingenuidad estacionaria y la alegría que emanaba siempre de él, como si de un perfume imperecedero se tratara.

- Ei! Contesta! Te he hecho una pregunta! Vociferó con intranquila serenidad mientras se aseguraba de que el seguro no estaba puesto.

Me di cuenta que de mi amigo poco o nada quedaba, así que decidí negar con la cabeza sin cerrar los ojos para con ellos poder transmitirle que no importaba, que ya estaba perdonado.

1/5/10



Era la vigesimoctava vez que sonaba el teléfono pero por fin estaban bien encaminadas. Lo suyo había costado pero pronto compartiríamos tiempo y espacio, un tiempo sofocante y un espacio mediocre caracterizado por la impasibilidad del sol abrasador de un Mayo que comenzaba en un punto cualquiera de la charca del Mar Menor. Lujos los teníamos todos así que poco importaban las pequeñas imperfecciones del entorno o la escased de determinados elementos que se volvía relativa con el transcurso de la marea y la combustión de los minutos.

Y entonces aparecieron o, mejor dicho, apareció ella haciendo desaparecer al resto. Vestía para la ocasión todos los arquetipos de la mujer perfecta, unos pantaloncitos cortos que hacían del final de sus nalgas objeto de culto y una camiseta a rayas que dejaba entrever, con el permiso de sus largos cabellos color azabache, una clavícula sensual y delicada a partes iguales. Su cara, presidida por unos ojos ligeramente rasgados y gobernada por una boca mediana y sugerente, era el vivo reflejo de exotismo, pero no un exotismo lascivo, sino uno sutil e interesante que con su efecto narcótico hacía de ella una mujer atrayentemente atemporal.


PD: Siendo el continente de bohemia a través de su mirada ínfimamente asimétrica se podía intuir un contenido a la altura de las circunstancias. Y el contacto con su piel… ai! El contacto con su piel dejaba tras de sí tamaña impronta que, aun con el paso de los años, permanecerá inmutable en mi memoria.

30/4/10



Después de estar caminando un buen rato entre pasillos imaginarios llegamos a un claro en el que se dejaba de sentir el hedor desprendido por la marabunta de cuerpos que se movían sin cesar en lo que parecía un rito de adoración primitivo a alguna deidad pagana.

Fue en ese preciso instante, mientras divagaba sobre la higiene de los allí reunidos, cuando a pocos metros la pude contemplar por vez primera. Rodeada estaba por caras conocidas, algunas más que otras, así que comenzaron los saludos amigables mientras yo, aferrándome al protocolo, observaba con atención e ingenuo interés paladeando el concepto de mujer hermosa.


PD: Luego, sin saber muy bien cómo, amaneció otro día.