9/3/13



-         ¿Tú crees? ¿Crees que es precipitado? Tomar por locura una decisión meditada sí es precipitado.
-         Repito, completamente loco. No te rayes, deja de meterte eso que te metes y verás como las cosas son mucho más sencillas de lo que piensas. Vivir no es fácil, pero tampoco tan complicado. Lo superarás.
-         Lo sé, es decir… te entiendo… entiendo  lo que me dices y tu razonamiento pero hazme un favor. Ahora, simplemente escucha.

¿Te has preguntado alguna vez acerca del amor? Quiero decir, ¿lo has conocido? ¿Has sentido entre tus dedos el alma de otra persona o estremecido en contacto con la suavidad aterciopelada de los sentimientos que, como gotas de rocío, emanaban de su piel? ¿Si? Y dime, ¿qué fue de él? ¿Te resignaste a admitir que acabó? ¿Ya está? ¿Crees que puedes abrirte a alguien, mostrar tus oscuros pensamientos explicando las sombras de tu vida y luego olvidar? Pues yo no. Tal vez exista una concepción del amor, la tuya, que lo crea versátil, de quita y pon, o mismo cíclico, pero me niego a compartirla. Yo no soy así.

El mundo lo queremos fácil, inmediato, la eternidad parece no importarle a nadie y las preocupaciones de la mayoría se reducen al placer. En un contexto así, sucumbir a la moda de lo momentáneo es sencillo. Pero, ¿qué hay de las grandes cosas, de los nobles pensamientos o de los bellos propósitos? ¿Acaso no valen nada?

PD: No es cierto que haya preguntas irresolubles, sólo respuestas demasiado tristes como para afrontar. Si el sinsentido de los acontecimientos ha de gobernar nuestras vidas, ¿qué tiene de malo la soledad?

7/3/13




Cuando la esperanza, como siempre la última, se despidió con un tenue adiós susurrado y luciendo ojos hinchados por el dolor, supo que no volvería. Era triste; el abandono y los sueños rotos, por definición, siempre lo son. Pero saldría de esta y quizás, en un futuro no muy lejano, los días dejarían de medirse en segundos y los segundos en eternidades. Tal vez algún día, antes de morir, consiguiese sonreír de nuevo.