14/4/08



EN LA CABEZA

En un sitio bien visible decidió postrar una recua de buenos recuerdos. Había decidido colocar allí lo más importante y los momentos más felices. Se decía para sí que de esa manera jamás los podría olvidar y así fue, desde entonces no pasaría un solo día en el que aquellas caras no le esbozasen la mejor de sus sonrisas.


PD: Después de verlo no tenía ganas de reir y me contenía para no gritar. Pero total... ¿para qué hablar?