5/8/11


APUNTES DE UNA ADICCIÓN

Como venía siendo costumbre y fiel a su desastrosa manera de afrontar las cosas cogió el chato vacío y volcó el contenido de la botella que había encima de la mesa en su interior. La misma botella que días antes depositara en ese preciso espacio y que ahora, recordando el instante, le miraba por encima de las tazas y vasos, de los platos y ollas, mostrándole el desorden, incitándole a beber.

PD: Con el primer sorbo sus miembros se relajaron, con el segundo pudo respirar. Al tercero ya era otra persona… luego del cuarto se puso a llorar.

13/6/11


POSITIVISMO RELATIVO

Era fascinante que en apenas diez días no consecutivos lograsen experimentar lo que estaban sintiendo y llegado a plantearse lo que se habían planteado. Fascinante y disparatado. Disparatadamente hermoso si cabe. Hermosamente utópico se podría decir. Pero estaba pasando, de eso no había duda. Y cuando dudaba ahí estaban sus palabras, firmes y claras (ahora sí), para insuflarle vida e invitarle a proseguir.  

PD: No obstante, y muy a pesar suyo, sentía pánico cada vez que en el transcurso de uno de sus ensimismamientos pasajeros caía en la trampa dialéctica del miedo escénico. Porque era entonces, y sólo entonces, cuando las tendencias suicidas aparecían, las fuerzas le fallaban y despertaban las objeciones.

18/4/11



LA VIDA EN GRISES

Eran lo suficientemente guapos e inteligentes como para reírse de los demás sin temer la más mínima represalia. Estaba claro, la gente del norte sólo era sangre, mezcla para el cultivo, argamasa de su circo… mierda que podían inspeccionar en montones y luego desechar.

PD: La extravagante aritmética del deseo. El mundo reducido a números. Otra muesca en su cama.

9/3/11



ADORMILADO EN EL ERÓTICO CALOR DE LAS SÁBANAS

Las costumbres, pese al paso del tiempo, seguían siendo las mismas así que se levantó, fumó, se vistió y aún dormido comenzó a andar. El día era hermoso y la calle, con sus típicas tiendecillas de barrio ya abiertas, estaba preciosa y llena de vida. Los viandantes, aunque ajenos al motivo de la sonrisa que recibían, contestaban con armoniosa condescendencia potenciando, seguramente sin quererlo, el mismo sentimiento de bienestar que le había cautivado muchos meses atrás cuando embelesado y bien acompañado había salido a pasear.

No había plan establecido así que se dejó llevar por las mismas calles con distinta gente y diferentes pensamientos. Todo estaba igual, ni una piedra se había movido, era como si el destino en su eterna indiferencia se burlase de la fugacidad de los buenos momentos, de la fragilidad de sus recuerdos, del regusto amargo que dejan los grandes acontecimientos. Aún así siguió para adelante sin amedrentarse, paladeando la melodía de sus propios pasos, degustando los olores del asfalto… sintiendo Madrid.

1/1/11



TIEMPOS MODERNOS

Estábamos unos cuantos en el eje geoestratégico de reunión después de una noche intensa en lagunas y desmesurada en resaca. El día era el tonto del año y todos sin excepción tratábamos de llenar nuestro particular agujero existencial heredado unas horas antes cuando, embalsamados en alcohol, éramos inmensamente felices.

Y fue así cuando la información me llegó como quien no quiere la cosa, de sopetón y con la transitividad diluida en interrogantes y desprovista de malicia. Es extraño, pero lejos de molestarme me alegré, si eso era lo que quería y al fin lo había conseguido no sería yo quien lapidase su decisión o cuestionase su memoria.


PD: No obstante, es agradable saber cuan cambiantes se tornan ciertas vidas y la distancia abismal que separa, una de otra, nuestras maneras de entender las cosas. Yo me había recluído en la lectura y la teorización de mis recuerdos, ella en la práctica, tal vez continuada, del pasatiempo por antonomasia, el gozo de vivir. Dos formas de escribir una historia, ambas válidas pero no parecidas, semejantes a ratos, parejas en cuanto a fines y discrepantes en lo que a medios se refiere… sin embargo, y a pesar de todo, aquí no hay buenos ni malos, simplemente supervivientes.